Ya está aquí el buen tiempo y el sol intenso y con él… ¡las manchas!

Hay distintos tipos de manchas, pero las más frecuentes son tres: las pecas, los léntigos y el melasma.

Pecas: Aparecen en gente de piel clara y pelo rubio o pelirrojo y se agravan en verano.

Melasma: son esas manchas marrones oscuras grandes y que aparecen de forma simétrica en la cara, sobre todo en la frente, las mejillas, el labio superior y la barbilla. Están muy relacionadas con los estrógenos, por lo que las sufren mujeres en edad fértil, mujeres que toman anticonceptivos, en muchos casos son hereditarias y aparecen o se oscurecen con la exposición al sol. Y sobre todo en mujeres de piel más oscura.

Léntigos: son manchas redondeadas, más claras. Parecen pecas grandes y se deben a los años de exposición al sol, por lo que las vemos en personas más mayores. Pero no sólo mujeres, también hombres. Son muy frecuentes en la cara, el cuello, el escote y las manos y en gente de piel más clara.

Los léntigos son fáciles de eliminar con IPL o luz pulsada. El melasma es más complicado y hay que ser muy insistente, pero con peelings y micropunción se consiguen muy buenos resultados.

Cualquier tratamiento de manchas siempre debe acompañarse de una buena dermocosmética. Y en el caso del melasma es crucial ser constante con la rutina facial despigmentante.

Y como ahora que llega el verano y algunos tratamientos médicos no están aconsejados si te vas a exponer al sol, te voy a dar 3 soluciones que te van a ayudar a seguir atenuando esas manchas y a prevenir que te salgan nuevas.

La crema fotoprotectora.

Y pensarás ¿Y qué tiene esto de nuevo?
Pues que ¡no todos los fotoprotectores son iguales!

Es muy importante utilizar una crema realmente buena, que te proteja de los distintos tipos de radiación solar que perjudican tu piel, es decir UVA, UVB, infrarroja y luz visible, e incluso la luz azul.

Y que además proteja tus células del daño que puede producirles el sol y que a la larga pueda aparecer una lesión maligna o pre-maligna.

Otro punto importante es elegir la textura que mejor le va a tu piel.

Si tienes la piel grasa un producto oli-free es el adecuado para ti. Es decir:

– que no sea comedogénico: que no te salgan granos al ponértelo
– que sea seborregulador: que controle la producción de grasa de tu piel
– que no te deje la cara llena de brillos.

Si tienes la piel seca igual prefieres una textura crema, que te hidrate. Aunque con el calor te apetecen más texturas tipo crema-gel, gel o fluidas, que no te hagan sudar, pero que son igualmente hidratantes.

Para la piel madura o foto-dañada hay cremas con activos antiedad. Vamos, que además de protegerte del sol, corrigen los signos del fotoenvejecimiento.

Incluso hay algunos productos con activos despigmentantes, que a la vez que te protegen del sol, te ayudan a aclarar tus manchas.

Y además hay productos con pigmentos iluminadores que te dejan la piel muy bonita.

Como ves hay una oferta interminable, pero es necesario prescribirte el que te va a ti.

El fotoprotector oral.

Sí, has oído bien, son cápsulas que complementan el trabajo de tu crema fotoprotectora.
Y te preguntarás ¿cómo me protegen? ¿cómo evitan que me salgan manchas?

Pues por su gran el efecto antioxidante.
¿Te suenan los famosos radicales libres? Pues son el producto de muchas reacciones de nuestro cuerpo. Se producen de manera natural y son necesarios.

Pero en algunas situaciones se producen en exceso, por ejemplo, con la exposición al sol, el estrés, el ejercicio muy intenso…
En el caso del exceso de sol, los radicales libres cabrean a las células responsables de producir las manchas, que se llaman melanocitos, y éstos producen melanina, que es el pigmento que te mancha la piel. Y que también te pone morena.

Pero las pieles con tendencia a las manchas, que suelen ser más oscuras, además de ponerse muy morenas … se manchan enseguida.

Si tienes la piel clara el fotoprotector oral también es muy recomendable, ya que te protege frente a una posible quemadura solar y al efecto perjudicial que tiene el sol en tu piel clara. Es una defensa extra para ti.

Este tipo de complemento alimentario neutraliza la acción nociva de los radicales libres en tu piel y repara el daño solar.

La crema despigmentante.

Es muy importante que sigas durante todo el verano aplicándote una crema despigmentante, que vaya atenuando las manchas que tienes.

Pero pasa lo mismo que con la crema y el fotoprotector oral. ¡No todas las cremas despigmentantes son iguales!

¡Ni todas las pieles son iguales! ¿Cómo tienes la piel

¿Seca?

¿Grasa?

¿Sensible?

¿Muy manchada?

¿Qué edad tienes?

Las cremas despigmentantes suelen llevar una mezcla de activos que potencian sus acciones y cada tipo de piel va a necesitar unos activos.

Las despigmentantes suelen ser sustancias fuertes que hay que conocer y saber prescribir, ya que algunos te pueden irritar la piel.

¿Ves lo importante que es que el asesoramiento con el producto más adecuado para ti?

Ponte en contacto con nosotras y te personalizaremos tu protocolo.

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